miércoles, 9 de julio de 2025

asimismo / así mismo / a sí mismo

Cómo se escribe: asimismo, así mismo o a sí mismo

La duda surge porque se pronuncian prácticamente igual, pero tienen diferentes significados


Teclado de una máquina de escribir antigua.pixabay


El Mundo: Actualizado 

Asimismoasí mismo y a sí mismo. Si pronunciamos de seguido los tres grupos de palabras, comprobamos que prácticamente tienen el mismo sonido, lo que puede dar pie a posibles confusiones a la hora de ponerse a escribir alguno de ellos. Se debe conocer la diferencia de cada término, puesto que cada uno tiene un significado distinto y podemos caer en un error ortográfico de envergadura.

Para despejar todas las dudas, pasamos a diseccionar cada una de las partes involucradas en el embrollo.

ASIMISMO

Asimismo, escrito como una sola palabra, es un adverbio que indica igualdad, semejanza, conformidad o relación, es decir, es equivalente a también y además. La Real Academia Española (RAE) también acepta la grafía en dos palabras, la locución adverbial así mismo, cuando tiene ese valor. Ahora bien, también apunta a que es preferible usar la forma asimismo y subraya la incorrección que supone añadir tilde, descartando categóricamente la grafía asímismo.

  • Cuando los trabajadores volvieron a sus puestos, los jefes asimismo empezaron a calmarse
  • Los miembros del grupo cancelaron el concierto. Asimismo, decidieron no tocar juntos más

ASÍ MISMO

Nos adentramos en la parte donde más gente llega a cometer errores ortográficos. Y es que la secuencia así mismo puede responder también a la unión del adverbio de modo 'así' y del adverbio 'mismo' usado con valor enfático. En este caso, el significado de la expresión es claramente modal (de la misma forma, de la misma manera)", explica el Diccionario panhispánico de dudas. En este caso, así mismo sólo puede escribirse por separado. Asimismo, el adverbio de refuerzo pude quedar omitido.

  • Vente así mismo, la fiesta no es de etiqueta (Vente así, la fiesta no es de etiqueta)
  • 'Eres un alcornoque'. Díselo así mismo, sin pensar en los buenos modales

A SÍ MISMO

Menos duda deja la construcción de tres palabras a sí mismo. Se trata de la preposición 'a', el pronombre reflexivo 'sí' (siempre con tilde) y el adjetivo 'mismo'. Dicha secuencia indica una acción que el sujeto de la oración realiza sobre sí mismo y el adjetivo puede variar en número y género.

  • Carlotas se hizo un piercing a sí mismo
  • Scarlett O'Hara se dijo a sí misma, poniendo a Dios como testigo, que nunca más pasaría hambre


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Diccionario panhispánico de dudas


1. 'También'«Afinaron sus delicados instrumentos las tañedoras de laúd. Comparecieron asimismo las danzarinas, los equilibristas y el narrador de historias fantásticas» (Moix Sueño [Esp. 1986]). Con este sentido, hoy es mayoritaria y preferible la grafía simple asimismo, frente a la grafía en dos palabras así mismo, que se aconseja reservar para la secuencia con sentido modal (→ 2). La forma simple se escribe sin tilde, por lo que no es correcta la grafía ⊗‍asímismo.

2. La secuencia así mismo puede ser también el resultado de combinar el adverbio de modo así con el adverbio mismo usado con valor enfático. En este caso, cuando el significado de la expresión es claramente modal ('de la misma forma, de la misma manera'), solo puede escribirse en dos palabras: «¿Representamos una entidad libre y soberana? ¿Sí? Pues así mismo lo haremos sentir» (MtnMoreno Respuesta [Méx. 1994])«La arrastró hasta el balcón y así mismo, en traje de Eva, la tiró a la calle» (Vega Crónicas [P. Rico 1991]).

3. Estas expresiones adverbiales no deben confundirse con la secuencia a sí mismo, formada por la preposición a, el pronombre reflexivo  y el adjetivo mismo«Sonríe mucho, parece gustarse a sí mismo y no tiene complejos» (País [Esp.] 1.12.1987).

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IA: GEMINI

La forma correcta es asimismo, que se escribe en una sola palabra y significa "también" o "además". La forma así mismo (en dos palabras) se usa cuando se quiere enfatizar el modo o manera, similar a "de la misma forma"La forma a sí mismo (en tres palabras) se refiere a la acción reflexiva del sujeto sobre sí mismo

Ejemplos:

  • Asimismo: "Asimismo, se espera que las ventas aumenten este año." (También se espera que...)
  • Así mismo: "Cierra la puerta así mismo como te la encontraste." (De la misma manera)
  • A sí mismo: "Se miraba a sí mismo en el espejo." (A él mismo) 

La Real Academia Española (RAE) prefiere el uso de asimismo en lugar de así mismo cuando se refiere a "también" o "además", según la RAE. Sin embargo, ambas formas son válidas en ese contexto. 

En resumen, si quieres usar el significado de "también" o "además", usa asimismo. Si quieres enfatizar el modo o manera, usa así mismo. Y si quieres referirte a una acción reflexiva, usa a sí mismo. 


viernes, 20 de junio de 2025

Última edición del Diccionario panhispánico (2025)

De ‘brauni’ a ‘cruasán’: la última edición del Diccionario panhispánico de dudas incluye unas 7.000 entradas nuevas

Este diccionario busca resolver dudas frecuentes sobre ortografía y terminología de la lengua española

Diccionario Panhispánico de Dudas (Imagen: Real Academia Española)

20 Jun, 2025 05:14 a.m. ESP

La lengua está en constante evolución: las palabras nacen, desaparecen o modifican su sentido, y al mismo tiempo surgen interrogantes sobre cómo escribir o pronunciar ciertos términos. La incertidumbre ha llegado a su fin: la nueva edición del Diccionario panhispánico de dudas (DPD), presentada este jueves en Madrid y editada por Taurus bajo el respaldo de la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale), busca resolver este tipo de dilemas actuales entre los hispanohablantes.

La primera edición del DPD, publicada en 2005, tuvo una buena acogida y marcó el inicio de las obras académicas panhispánicas. Salvador Gutiérrez Ordóñez, director de la obra, lo recordó durante la presentación en la sede de la RAE. El proyecto no estará disponible online de inmediato; habrá que esperar para consultarlo en la web.

7.000 entradas nuevas, entre novedades, neologismos y extranjerismos

Esta nueva edición incluye unas 7.000 entradas. De ellas, 370 se suman como novedades, y entre estas se cuentan 362 neologismos y extranjerismos. La obra otorga una mayor presencia a los usos americanos del español. Santiago Muñoz Machado, director de la RAE, repasó los orígenes del diccionario: el primer registro de dudas comenzó en 1998 y se nutrió tanto de preguntas frecuentes a las academias como de libros de estilo de medios de comunicación. En 2019, durante un congreso de la Asale en Sevilla, se tomó la decisión de trabajar en esta segunda edición.

Las cuestiones que aborda el diccionario abarcan pronunciación, acentuación, puntuación, grafías, cuestiones morfológicas como plural o género, así como aspectos sintácticos (concordancia, leísmo o dequeísmo) y dudas léxico-semánticas, neologismos o extranjerismos.

Algunas confusiones frecuentes aparecen resueltas: la palabra égida, cuyo significado real es “protección o amparo”, a menudo se confunde con hégira, utilizada para aludir a la huida de Mahoma de La Meca a Medina en el año 622. El término bullying, aunque cada vez más extendido, se ve desplazado a favor de “acoso escolar”, recomendación a la que se suman las academias. Delicatessen, pese a usarse mayoritariamente con doble ese, encuentra su adaptación en una sola ese, tal como sugiere el diccionario. El brownie, por su parte, puede escribirse como brauni, mientras que el croissant adopta oficialmente la forma cruasán, desaconsejándose versiones como curasán o croasán.

“Lo que dice el DPD no tiene por qué triunfar”

El recorrido por extranjerismos continúa: lobi por lobby, campin por camping y la preferencia por i latina en palabras que terminan en consonante más i, como bodi (y su plural, bodis) o ferri. Salvador Gutiérrez Ordóñez señaló que “lo que dice el DPD no tiene por qué triunfar”, subrayando cómo la lengua escoge su camino propio. Explicó también que “los extranjerismos son una constante que no se puede parar, este diccionario lo que señala es si su uso se justifica o no”.

La dimensión pluricéntrica del español se refuerza en esta edición: el DPD recoge ejemplos de 3.260 obras y 399 publicaciones periódicas de todo el mundo hispanohablante, incluidos Filipinas y Guinea Ecuatorial, una diferencia significativa respecto a la edición anterior.

Elena Hernández Gómez, responsable del Departamento de Español al día de la RAE, mencionó otras novedades. Ya no se admite la tilde en guion; y ya se reconoce el uso frecuente de bizarro, antes censurado en el sentido de “raro” o “extravagante”. El plural de máster, másteres, convive con la forma inglesa masters. Yoga figura ahora como femenino en algunos países y, para spa, se propone espá. Todo respaldado por documentación y con el ánimo de “usar estos términos que no separan la ortografía de la pronunciación”.

La voz braille, que identifica el sistema de lectoescritura para personas ciegas, se pronuncia en España como bráille y en América como bráile. La recomendación pasa por “acomodar en el uso grafía y pronunciación”. El DPD recoge el pulso actual del idioma; la última palabra, sin embargo, siempre recae en los hablantes.

viernes, 21 de marzo de 2025

Diferencia entre «libido», «lívido» y «libídine»

 

Diferencia entre «libido», «lívido» y «libídine»

Hablemos hoy de la elección entre «libido» o «lívido» (y de paso veamos qué es la libídine). Como dice Ramón Alemán en su blog, es frecuente escuchar no ya al pueblo llano, sino incluso a estudiosos de la materia, algún tipo de error respecto a «libido», una palabreja que, como indicaba Alberto Bustos en su blog, merece, como si de Cérbero se tratara, una triple atención:

  1. se escribe con ‹b›: «libido»
  2. su acentuación es llana: [li⁠ˈ⁠βiðo]
  3. es un sustantivo femenino: «la libido»

El quid: «libido» o «lívido»

Y es que, en resumen, «libido» es una palabra que sufre frecuentemente por la analogía con el adjetivo «lívido», que significa ‘amoratado’ y, secundaria y mayoritariamente hoy en día, ‘muy pálido’. En los artículos ya enlazados de Ramón y Alberto se dice lo esencial sobre todos estos errores, usos, etc., por lo que aquí nos limitaremos a hablar un poco de la etimología y cómo quizá pueda ayudarnos a elegir el género, la ortografía y la acentuación de estos dos rivales: ¿«libido» o «lívido»?

«lívido»

Es un adjetivo que significaba inicialmente ‘amoratado’, ya incluso desde el latín lividus [⁠ˈ⁠liwidus], en el que también podía ser un color plomizo (es decir, un gris azulado); era un adjetivo usado sobre todo para referirse al color de los moratones, cardenales, hematomas; aquí se me viene a la mente el «ojo morado» de los hispanohablantes, pero el black eye de los anglófonos. Por sinécdoque, adquirió también un significado de ‘envidioso, odioso, malicioso’, ya que este es el color que adquiere este tipo de personas cuando hacen lo que más suelen hacer: enfadarse.

En español ⁠—⁠no así el inglés livid, ya que lo hemos sacado a colación⁠—⁠, además, adquirió un significado casi contrario y que hoy día se ha adueñado casi por completo de la palabra: ‘muy pálido’. Ya Lázaro Carreter en uno de sus famosos dardos decía que este cambio se dio primero en francés, de donde pasó al español.

Alguien propone que esta transferencia de significado se debe a lo siguiente:

En medicina, ámbito donde se habla de ‘las livideces cadavéricas’, que son unas manchas moradas que aparecen en ciertas partes de los cadáveres. Alguien creyó que el término se refería a la palidez de un cadáver y por ello pasó a la lengua general con el sentido de ‘pálido’.

Como se dice, se non è vero, è ben trovato.

«libido»

Como ya hemos dicho, es un sustantivo femenino y llano que significa ‘deseo sexual’ [la li⁠ˈ⁠βiðo], por lo que, como apunta la Fundéu, hablar de «libido sexual» es una redundancia.

En latín era un sustantivo derivado del verbo (normalmente impersonal) libet ‘es agradable’. El verbo, como se ve, tiene un significado muy inocente y poco intenso. Al añadir a esa raíz el sufijo para formar el sustantivo, la cosa subió varios grados y adquirió un matiz de ‘deseo ardiente (normalmente con un aire despectivo)’, pero de cualquier cosa, no solo de sexo: de dinero, de hacerse con el poder… Sería, posiblemente, cosa de los cristianos lo de restringir el significado a lo sexual. Por cierto, que de esta misma raíz indoeuropea proceden el inglés love y el alemán lieben ‘amar, querer’.

Y entonces… ¿qué es la libídine?

Es un cultismotecnicismo puesto de moda por los psicólogos Freud y Jung, quienes, como buenos germanos, lo introdujeron desde el latín en su forma de nominativo del sustantivo libido, libidinis [li⁠ˈ⁠bido li⁠ˈ⁠bidinis]. Sin embargo, si estos psicólogos hubieran sido españoles, posiblemente habrían popularizado e incluso internacionalizado la castiza «libídine»evolucionada en el español a través del acusativo libidinem [li⁠ˈ⁠bidinem], que en castellano, además de poco usada, significa simplemente ‘lujuria’ (un deseo sexual que llega a lo vicioso), mientras que la libido es un deseo sexual sin connotaciones de ningún tipo ⁠—⁠después de todo, Freud no era tan guarrete como pretende el imaginario colectivo⁠—⁠.

No me resisto a citar un par de ejemplos de los pocos que recoge el CORDE al buscar usos de «libídine», ambos de Gonzalo Fernández de Oviedo en su Historia general y natural de las Indias (siglo XVI), para ilustrar su uso lujurioso (o «libidinoso», que también existe):

Mas, en este caso, esta cacica usaba otra manera de libídine, después que murieron su marido y su hermano, en vida de los cuales no fué tan desvergonzada. 

Los indios de los Célebes, en algunas partes son más inclinados a libídine que en otras partes, y traen metidas en el miembro genital, entre el cuero y la carne, unas pedrecicas redondas, y el que tiene más desas, aprueban las mujeres por cosa más grata a su bestial delectación.

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Por cierto: nótense en los fragmentos el uso actualmente incorrecto de la tilde en «fue» y el de la coma entre el sujeto «los indios de los Célebes» y su predicado.

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Paco Álvarez

Soy filólogo y profesor de español. He enseñado español en varias academias de idiomas, sobre todo a estudiantes polacos, pero también a estadounidenses e italianos, entre otras nacionalidades, desde el nivel A1 inicial hasta C1. Ahora prefiero centrarme en internet, ya que así muchos más estudiantes pueden mejorar su español. ... Mi otro gran proyecto es mi academia de latín, griego y filología.